RASTRO DE LA HISTORIA

 

Números de la revista:

 

 

Publica la Asociación Cultural "Rastro de la Historia".

Todos los textos de esta publicación están convenientemente registrados, y no se permite su reproducción sin permiso expreso de la Asociación, que se reserva todos los derechos.

Correo-e: rastroria@rumbos.net 

 

NÚMERO SIETE


 

 

José Luis de Arrese: la Falange de Franco: un libro de Álvaro de Diego.

Alfonso Ponce de León: apunte sobre artista desconocido, políticamente muy incorrecto (1906-1936).

José-Lorenzo García.

Hacia una Historia del FES (VI)  

Francisco A. Blanco y J. Lorenzo García.

La Delegación Nacional del Servicio Exterior de la Falange.- En los años de la guerra civil (II). Del final de la guerra civil (1939) a la desaparición de la Delegación Nacional del Servicio Exterior (1945).

Francisco Blanco.

La División Azul.

Adaucto Pérez.

Miscelánea.

Carmelo García Franco.

Hubo un tiempo en que Samuel Bronston escogía España para realizar sus superproducciones cinematográficas. En Torrelodones o en los estudios fijos de la  CEA de la Ciudad Lineal se recreaba un mundo fantástico que unas veces era el Imperio romano, otras las yermas tierras de la Castilla del Cid y otras, incluso, el paisaje nevado de la Rusia revolucionaria. Un tiempo donde algún peluquero del barrio de Tetuán de las Victorias actuaba como  chino rebelde mientras asaltaba a los embajadores occidentales recluidos en un palacio de cartón piedra. Hoy, que los espacios se aparean con  los tiempos en un ritmo infernal, todo ha cambiado y la propia calle, sin decorado que valga, es lugar perfecto para realizar una película que ya la quisiera para sí Quentin Tarantino. ¡Qué no nos llega el yanqui ni a la suela de los zapatos!  Asaltos a chalés con muertes y violaciones de por medio, defenestraciones urbanas por asuntos de droga, cadáveres a la brasa en coches humeantes, atracos diarios en el centro del Madrid-me -mata, bombas lapa, bombas en moto, bombas en bici, de todos tamaños y colores,  apuñalamientos con muertos de verdad- desangramiento por hemorragia de femoral- con el autor huido por puesto en la calle, prostitución  callejera a mogollón en  el corazón de Madrid y en uno de los más nobles refugios que al madrileño le quedó por botín de conquista: La Casa de Campo. Y no sigo porque no tengo sitio y me voy a vomitar. ¿Hay quién dé más?

Y no pasa nada. Los estómagos calman las posibles ansiedades de la mente que además serían juzgadas como síntoma de recalcitrante fascismo. De declarada hostilidad contra la democracia. Algún majadero, incluso, puede decir, si no lo ha dicho ya, que esa es, también, la grandeza de sistema. Y el Estado mientras tanto, impotente. Que ya lo ha dicho hasta el mismísimo delegado del Gobierno en Madrid: que contraten ustedes seguridad privada. ¿Dónde queda el Estado? En inducir la demanda agregada y poco más. A merced de turbios intereses en donde confluyen los potentados y los miserables. En la mitad del siglo XIX guardianes privados de latifundios de Sicilia  acabaron haciéndose con su propiedad y formaron la Mafia:  en Euskalerría hay quien compra seguridad y evita que a su concesión de automóviles, a su fábrica o a su tienda les hagan añicos. Quizás el señor delegado del Gobierno en Madrid, que llegó aquí desde Navarra, aprendió la lección en territorios fronterizos.   

Incluimos en este número 7 la segunda parte del estudio sobre lo que fue la Falange del Exterior y su prensa y propaganda, continuamos la historia del FES, damos a la luz un, nos parece, interesante trabajo sobre la División Azul y damos razón de la exposición en el Reina Sofía de la obra del malogrado  Alfonso Ponce de León, además de comentar un estudio sobre el intento de vertebrar constitucionalmente el régimen de Franco con Arrese Magra  de por medio y que en detalle cobra forma de libro.