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El Rastro de la Historia. NÚMERO TRES

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HACIA UNA HISTORIA DEL F.E.S. (II)

Manuel Hedilla, con los cordones rojinegros de consejero nacional de la Falange. -Francisco Blanco y José-Lorenzo García-

José-Antonio Primo de Rivera, con Manuel Hedilla y otros falangistas montañeses.

MANIFESTACIONES DE LA OPOSICIÓN FALANGISTA AL RÉGIMEN DE FRANCO.-

Antecedentes.-

La disidencia falangista hunde sus raíces en el año 36. Las dudas sobre participar en conjuras como mera fuerza auxiliar de choque se vieron desbordadas al comenzar el conflicto por el unánime apoyo de la Falange, a pesar de las objeciones de José Antonio en la prisión de Alicante (1). Muestras de disidencia pueden hallarse en los comienzos del régimen y en el periodo que comprende sus últimos veinte años. Resulta   significativo que a la desaparición del Movimiento Nacional iban a dejar de tener sentido político estas posturas de disidencia. Tras los años de la transición hubo grupos que desaparecieron, otros se reagruparon y han arrastrado o arrastran una lánguida existencia. La necesidad de un lugar de referencia se hizo imprescindible, tal sitio podía ser santificado o denostado, pero fue siempre necesario (entiéndase esto desde una perspectiva histórica) para encontrar la posición. Al final ni con el Movimiento ni sin él tuvieron remedio los males de la Falange.

 

La unanimidad en el apoyo de la Falange al Alzamiento del 18 de Julio tuvo su más serio encontronazo en Abril de 1937 a raíz del Decreto de Unificación de fuerzas políticas de la zona nacional. El problema interno de la Falange, con facciones dispuestas a acabar con las contrarias, y la oposición de Manuel Hedilla a aceptar el Decreto, en cuanto a la forma, finalizó con las condenas de éste y otros falangistas.(2)

 

A fines de 1937 aparecieron octavillas en las que se atacaba la unificación e iban firmadas como "Falange auténtica", nombre que quería diferenciarse de la Falange colaboracionista. La existencia de cierto malestar dentro del falangismo era positivamente contemplado desde el bando republicano. Se esperaba  que luchas internas  pudieran poner en aprieto el bando nacional (3).

 

Hubo un intento  de hacerse con el poder  de la FET desde dentro, una especie de conjura que realizaron Martín Ruiz Arenado, Narciso Perales, Patricio González de Canales y algún otro. También grupos clandestinos falangistas formaron una "Falange autónoma" en contraposición a la Francofalange.

 

Durante la guerra, el coronel Yagüe, falangista, tendría problemas a raíz del discurso pronunciado en el aniversario de la Unificación, en donde hacía referencias al perdón a los enemigos y deseaba la vuelta a sus casas de los falangistas encarcelados.

 

Fue ya en 1939, acabada la guerra, cuando pequeños grupos de falangistas descontentos trataron de formar una Falange fuera del Partido único, lo que significaba su clandestinidad. En el domicilio del  coronel  Rodríguez    Tarduchy tenían estos falangistas su lugar de reunión. Allí se decidió constituir una Junta Política clandestina que coordinara la actuación de estos descontentos. Esta Junta Política contaba con Tarduchy, González de Canales, Ricardo Sanz, Luis de Caralt, Pérez Cabo etc. Entre sus proyectos estuvo la eliminación de Serrano Suñer y la del propio Franco. Ambos magnicidios fueron suspendidos al entender la Junta que las desapariciones de los dos personajes causarían más daño que beneficio.  Al no quedar nada por escrito y considerar los propios interesados las reuniones como supersecretas ha sido la fuente oral quien ha dado testimonio de esta disidencia. Sobre la metodología utilizada y por la naturaleza del relato planean los interrogantes propios de tal forma de investigación. En cualquier caso y sin quitar el valor personal de quienes urdían tales tramas por el riesgo que aquello comportaba, no dejan de parecernos conspiraciones de opereta en donde el voluntarismo disfrazado de truculencia intentaba hacer de las suyas.

 

En Extremadura y de la mano de Eduardo Ezquer funcionaron unas Ofensivas de Recobro Nacionalsindicalista (4) que trataban de recuperar el sentido revolucionario de la Falange republicana.

 

La Junta Política clandestina y los falangistas que se  articulaban en torno a Yagüe mantuvieron contactos en los primeros meses  del año 40. No se logró ningún acuerdo por las diferencias de estrategias. Para unos, la Falange debía recobrar su independencia, para otros había que lograr el predominio dentro del Estado quitándoselo a otras fuerzas políticas, es decir reducir a la nada o a la casi nada la presencia de otros colaboradores esenciales de la guerra civil. A lo que por supuesto el General Franco no podía estar de acuerdo (4 bis)

 

Estos hechos manifestaban fundamentalmente un estado de opinión, una exteriorización de deseos más que la plasmación concreta de actuaciones positivas. Actitudes de rebeldía que en aquel tiempo entrañaban enorme riesgo y que producirían  detenciones, destierros y hasta fusilamientos como el ocurrido con Pérez de Cabo (5).

  

A este último y a Juan Domínguez añadiría el FNAL (Frente Nacional De Alianza Libre) como falangistas represaliados "a varios centenares de camaradas, como Ricardo Sanz (de la Junta Política), Daniel Buhigas (Jefe Territorial de Galicia), Roberto Canales (Jefe de la Milicia), Armando Iraola, Federico Izquierdo Luque, Carlos Ruiz de la Fuente (ejemplo de pureza falangista) y tantos otros que han ido muriendo, sin perder la fé, en el abandono, en la persecución y en la miseria. Las cárceles, cuando no los confinamientos, han sido por muchos años" (panfleto del FNAL)

    

Pero no conviene inflar la nómina de los represaliados. En 1941 uno de los condenados a muerte por los sucesos de Salamanca, Lamberto de los Santos, dirigía una carta de agradecimiento a Ramón Serrano Suñer, Presidente de la Junta Política en donde le decía que tras la puerta en libertad de algunos falangistas sólo quedaba Hedilla en la cárcel.

 

Los distintos grupos de opinión falangista, tanto los que funcionaban  dentro del Estado como los que querían hacerlo desde fuera perdieron fuerza y el nombramiento de José Luis de Arrese como Secretario General de la FET inició una etapa de reconducción de la variedad falangista hacia la uniformidad, basada en doblegarse ante el catolicismo clerical del Estado, no planteando serias competencias a la opción política más agradable a la jerarquía de la Iglesia con la que, a través de destacados personajes de la misma, se habían mantenido momentos de tensión por ver quién imponía su predominio. Se iniciaba una época de sumisión falangista que durará lo que dure el régimen a excepción de pequeños conatos de disidencia.

 

La existencia de rebeldes falangistas en torno a una "Falange Auténtica"  queda demostrada por los intentos de reprimirla desde el Ministerio de Gobernación. En 1943, el antifalangista Galarza cursaba al Ministro Secretario General un escrito en el que se interesaba por las relaciones entre miembros de una denominada “Falange Auténtica” y la Secretaría General del Movimiento, ya que se iba a proceder contra aquéllos.

 

Carecemos de noticias de la represión efectuada, pero en Julio del 43, exceptuando la prisión de Alfaro, en Logroño, donde se concentraba a reclusos falangistas, los militantes que sufrían condena habían sido acusados de delitos comunes, no políticos. En palabras de Ridruejo:"Tu sabes bien cómo, después de perplejidades y desconfianzas toda la Falange aceptó el Caudillaje de Franco". (Serrano. O.c. p. 368)     

 

Otro personajes por el que ha planeado la sombra de la disidencia fue el Jefe de Prensa y Propaganda de la Falange Española, Vicente de Cadenas Vicén, a raíz de la celebración del  III Consejo Nacional de FE de las JONS y de los hechos de Salamanca. Su salida de España motivó rumores acerca de la labor de rechazo del falangista hacia el nuevo  régimen. Aquella impresión era recogida por Payne (“Falange”. Ruedo Ibérico pág. 144) para quien Cadenas "había huido de España después de la Unificación" y también se le adjudicaban octavillas en el año 37 firmadas por Falange Española Auténtica, hecho que fue negado por el  interesado. La madre del falangista solicitaría, ante los rumores  sobre la conducta de su hijo, la aclaración pertinente . El 22 de  Marzo de 1944, se trasladaba un escrito del General Subsecretario del Ejército (Cadenas unía a su condición de falangista la de militar) al Secretario General del Movimiento comunicando que no existía ningún tipo de antecedentes sobre el antiguo Jefe de Prensa y Propaganda falangista.

 

Según testimonia Narciso Perales, hubo conversaciones de elementos falangistas con históricos del anarquismo como Cipriano Mera. En aquellos contactos participó el mismo Perales y José Antonio Girón estaba al corriente  de las mismas y las juzgaba de interés. Todo ello resultaba lógico si tenemos en cuenta la obsesión hacia el anarcosindicalismo de la Falange  republicana, la mantenida después por algunos falangistas disidentes e incluso por algunos francofalangistas. Aquellos contactos no llegaron a nada positivo. Hubo falangistas que presentaron aquello como una conspiración contra El Pardo, poniendo en guardia a los servicios de seguridad.

 

El falangista Carlos Novillo declaraba, sin dar mayores detalles, que en los años cuarenta y bajo el mando de Patricio González de Canales se proyectó un atentado, en el que él mismo participaba , contra el general Franco (nota Cfr. Patria Sindicalista) La comisión del delito, habida cuenta de la fortísima represión del momento, y la trayectoria de González de Canales nos inducen a pensar que aquello  no debió llegar ni al grado de tentativa.

 

En  las organizaciones juveniles del régimen, parcelas de poder falangista, era hacia los años 50 donde mayor grado de contestación se daba a la política instituida, la del Movimiento Nacional. En el Frente de Juventudes se agudizaba la contradicción política de sus militantes porque adoctrinaban conforme a unos módulos teóricos y a un espíritu de vida que no se daban en la práctica política. Hace tiempo  que el comunista Mariano Gamo, buen conocedor por haber sido capellán de la organización juvenil, ha resumido este sentimiento contradictorio hablando de que "el contacto con la realidad convertía en surrealismo las consignas cantadas en los campamentos" (6).De igual forma Sáez Marín al hablar de los grupos de elite del Frente de Juventudes o sea de las Falanges de Voluntarios dice "su desaparición vendrá motivada, ante todo, por la creciente disonancia y contradicción entre su propio proceso evolutivo y el del marco sociopolítico en que se desenvolverán" (7).

 

Para Payne el idealismo del régimen sólo se encontraba en las  organizaciones juveniles universitarias y para algunos la única Falange era la que se recluía en organizaciones juveniles y universitarias y constituía además "la única izquierda política con que nuestro país ha contado" (8).

 

Tamaña esquizofrenia producía excelentes muestras de análisis más objeto de estudio de psicolingüistas que de historiadores. Había un lenguaje propio de estos sectores juveniles, radicales en las expresiones y que mostraban la repulsa por lo real y la esperanza en el futuro. Tales manifestaciones se atemperaban en la comunicación con otros sectores del Estado no falangistas. El filtro de la templanza era controlado por secciones del Partido, más "realistas", más dentro del régimen, alejados de utopismos que se sabían irrealizables. El cancionero juvenil es una excelente muestra de aquel estado de ilusión y esperanza roto al contacto con la realidad diaria. Un ejemplo significativo de los lenguajes particulares para "dentro y fuera de casa", se expone a continuación como ejemplo ilustrativo: el Servicio Exterior de la Secretaría General informaba de la visita de un grupo de jóvenes españoles a un campamento juvenil italiano del M.S.I., mostrando comprensión aunque no se estuviera de acuerdo con la actividad desarrollada. El mencionado documento explicativo se pasaba al Ministerio de  Exteriores con las enmiendas (figuran entre paréntesis y las supresiones subrayadas) introducidas por el Jefe de la Secretaría Política, siguiendo instrucciones de Sancho Dávila, para hacerlo más digerible 

 

"Ante todo es necesario hacer constar que, siempre que algún Organismo del Movimiento tiene que realizar una salida al extranjero, bien que la representación del mismo sea individual o colectiva, se consulta al Ministerio de Asuntos Exteriores sobre la conveniencia de la participación o presencia de nuestros Organismos en lo que solicitan. A tal extremo  (se) lleva el Servicio Exterior esta norma de consulta previa al citado Ministerio, que hasta (se) pide la autorización correspondiente (para) en la participación de un boxeador o un ciclista en pruebas deportivas internacionales; cosa que probablemente ignora la Dirección de Asuntos Políticos de Europa, por no ser a dicho Departamento al que se plantean estas cuestiones, sino a la Dirección General de Relaciones Culturales. De esta norma se hace una única excepción: En los casos de Intercambio de estudiantes, que por las constantes salidas al extranjero y por no tener éstas ninguna trascendencia política, el Jefe del Servicio Exterior (se) había acordado con el anterior Director General de Relaciones Culturales, autorizarlos sin previa consulta del Ministerio.

 

Sentados los extremos anteriormente expuestos, procede hacer una aclaración en el asunto objeto del presente informe y en relación con los escritos del Sr. Embajador de España en Roma de fecha 6 y 13 de Septiembre y el del Sr. Director de Asuntos Políticos de Europa de 22 del mismo mes: A los campamentos del Movimiento Social Italiano no ha asistido una Delegación del Frente de Juventudes, sino un grupo de estudiantes españoles que en intercambio cultural fueron a Italia en reciprocidad a la visita de igual número de estudiantes italianos a nuestro país. Por lo tanto, si bien los muchachos que participaron en el Campamento de M.S.I. son todos ellos afiliados al Frente de Juventudes, en ningún caso constituyeron representación oficial de su Delegación Nacional. Y si algunos de estos camaradas (muchachos) es Instructor del Frente de Juventudes, no es cierto (exacto), como asegura (afirma) la Dirección de Asuntos Políticos de Europa, que el camarada (D.)José Luis Blas Escalante sea "Jefe de la Formación Política de la Ayudantía Nacional de la Falange Juvenil".

 

 Probablemente estos camaradas (estudiantes) cometieron la ligereza de hacer declaraciones políticas a un periódico italiano, pero es preciso subrayar que tales declaraciones fueron hechas en forma exclusivamente personal, sin pretender en ningún momento realizarlas en nombre de la Delegación Nacional del Frente de Juventudes. Por otra parte, a nuestro juicio, no hay en tales declaraciones nada que pueda herir al pueblo italiano. El ardor patriótico en que fueron hechas queda perfectamente explicado si tenemos en cuenta las edades de estos muchachos, su especial formación política y su condición de falangistas. Por último tampoco debe extrañar que este grupo de estudiantes españoles y falangistas, se haya puesto en contacto con la agrupación juvenil del Movimiento Social Italiano, ya que esta Organización tiene una línea política muy cercana a la nuestra y (es) desde luego, la única que en su país ha llevado a cabo en todo momento una firme e intransigente actitud anticomunista. Y en cuanto a la repercusión  que las manifestaciones del camarada (estudiante) de Blas, hayan podido tener en la prensa italiana, hemos notado que solamente se han hecho eco de ellas en sentido desfavorable aquellos periódicos italianos (italianos) que en todo momento han observado una actitud agresiva y hostil contra España, su Régimen y su Movimiento. Madrid, a 9 de octubre de 1952."

 

En el periodo 53-56 comienzan, desde el Frente de Juventudes  la crítica y la contestación. En  1955   una   centuria  de militantes   juveniles  daba media vuelta al pasar ante ellos el Jefe del Estado. El 20 de  Noviembre de 1960 en el funeral por José Antonio en el Valle de los Caídos un militante juvenil gritó: "-¡Franco, eres un traidor!"  Cuando Arias Navarro preguntaba al autor de la frase el porqué de su grito, éste le respondió: "-Porque yo no vivo del Régimen como usted" (9). Acerca de estos incidentes, Sigfredo Hillers, que los presenció y participó en ellos, tiene escrito un texto que se puede consultar en http://members.es.tripod.de/camarada

 

A finales de los cincuenta en Santander  surgió un grupo con el nombre de "Haz Ibérico".Para el historiador Payne formulaban una especie de "nacionalsindicalismo democrático y pasado por agua". Llegaba  a estimar sus contingentes humanos en 25.000 personas. Martínez Val contradijo esa  cifra con un significativo "ni muchísimo menos"(10). Apenas tuvo importancia la existencia de este  grupo.

 

En el Distrito de Carabanchel de Madrid, las dependencias del Movimiento sitas en la calle de Cinco Rosas, presenciaron la intentona de una organización "ultraclandestina", movida a nivel de células por falangistas disidentes. El grupo quedó engullido por elementos comunistas que allí se integraron.

 

También de fines de los cincuenta es la creación de las JONS formadas por miembros de la organización del Movimiento conocida como "Guardia de Franco". Intentaron relanzar la idea falangista y criticaron  algunos aspectos del régimen. Los planteamientos de independencia nacional frente a los acuerdos hispanoyanquis, su antimonarquismo y el propio nombre que utilizaban, engarzan con movimientos que Sáez Marín sitúa a principios de los cincuenta (11) y que posiblemente fueran unos núcleos de muy pequeña dimensión  que actuaron con las siglas J.A.N.S (Juntas de Actuación Nacional Sindicalista).

 

En 1959, en la publicación Ibérica promovida por Victoria Kent,  el escritor Vicente Girbau señalaba a las G.A.N.S. (Grupos de Acción Nacional Sindicalistas) como "abiertamente opuestos a la situación actual, pero aun fascistas, algo que en realidad no ha dejado nunca de existir en la universidad de nuestros días". Mencionaba también el citado Girbau a las Falanges Universitarias y les otorgaba el carácter de "vagamente oposicionistas", pero estas dentro del régimen y actuando de agentes provocadores hacia otras organizaciones universitarias de oposición.

 

Había pues, junto a una Falange servidora del Estado, pequeños grupos de descontentos que entendían que el régimen no realizaba la revolución de la Falange, la eterna "revolución pendiente". Se daba la contradicción en estos falangistas de manifestar una postura presuntamente opositora, pero mantenían su vinculación con organizaciones del Partido y, en algunos casos, desempeñaban sus puestos como funcionarios del régimen en parce­las, ideologizadas teóricamente por el falangismo, principalmente en el Frente de Juventudes.

 

Las disidencias habían sido espontáneas, más sentimentales que reflexivas y desde luego contradictorias. Coinciden en el tiempo con la parte final de los cincuenta, tras el fracaso del proyecto constitucional de José Luis Arrese, anulado por presiones en contra de la Iglesia y de otros sectores que preparaban distinta salida al régimen. El ministro falangista relata que cuando fue llamado el 14 de Febrero del 56 por el general Franco ‑antes pues de su intento‑ "El Caudillo [estaba] incómodo con una Falange que se le iba de las manos".(12)

 

Preocupados por  perder su pasada influencia, los falangistas querían falangistizar el Estado. Con tal fin se dispusieron los Círculos doctrinales "José Antonio", fundados en 1959 en el Hogar "Medina" de la Sección Femenina del Movimiento y que agrupaba a un amplio espectro del falangismo, apuntados muchos de ellos por decisión o consejo de sus jefes naturales en las orga­nizaciones del Partido (13).

 

El malestar falangista se ponía de manifiesto en la revista S.P. El inicio del Plan de Estabilización, conforme a modelos ortodoxos de economía capitalista disgustaba a los falangistas. En Abril de 1959  aparecía en la publicación, un artículo de título "La estabilización de la miseria" en donde, sin nombrar explícitamente a España, se defendía el marco inflacionista de la economía, poniendo como ejemplo los casos francés y americano y se reclamaba una estabilización de la propiedad con una política económica cualitativa y no cuantitativa.


 

Notas.-

 

1.- Las dudas y objeciones de José Antonio se pueden encontrar en el libro de J. Mª MANCISIDOR, Frente a Frente, Ávila Editorial y Gráficas Senén Martín, 1963, 364 pág.s. Se trata de la recopi­lación taquigráfica del juicio de José Antonio en Alicante. Existe un interesante Apéndice al Frente a Frente realizado por J.J. ROLDAN HERRERO y publicado a multicopista en Diciembre de 1980 donde hace una comparación entre los textos de las tres ediciones existentes hasta la fecha.‑Ver también extracto de la entrevista con el reportero Jay Allen para el periódico  New Chronicle, de Londres, Edición del 24.X.36 en A.  DEL RIO CISNE­ROS y E.  PAVON PEREYRA, Textos biográficos y epistolario. José Antonio Intimo Madrid, 3ª ed. Ediciones del Movimiento, 1968, pp. 527‑532.

 

2.- Sobre los sucesos de Salamanca se puede encontrar información de variado tipo en la Historia del fascismo español de PAYNE y en los siguientes textos: ‑A. ALCAZAR DE VELASCO, Los 7 días de Salamanca, Madrid, Gregorio delToro editor. 1976, 308 pág.s.‑ M. GARCIA VENERO,  Testimonio de Manuel Hedilla, Barcelona, Ediciones Acervo. Colección Gaudeamus, 1972, 629 págs.‑ S.ELLWOOD, "La crisis de Salamanca.‑La Unificación", en Historia 16,  nº 132, pp.11‑16.‑J. L. RODRIGUEZ JIMENEZ, "La eliminación de Hedilla" en Historia 16  n.132., pp. 19‑26 V. DE CADENAS Y VICENTE, Actas del último Consejo Nacional de FE de las JONS, Madrid, Gráficas Ugina, 1975, 159 págs.

 

3.- Estos datos de la oposición primitiva fueron suministrados por el malogrado A. ROMERO CUESTA en su libro Objetivo: matar a Franco. Historia secreta del franquismo. Madrid, Ediciones 99, 1976, 124 págs. Fundamentalmente recopila el testimonio de los falangistas Patricio González de Canales y Narciso Perales Herrero. En los orígenes del FES los dos falangistas históricos mantuvieron relaciones con el grupo. Armando Romero fue activo militante de esa organización falangista, salió de ella y se incorporó a los protonúcleos de la Falange Española de las JONS auténtica. Falleció en accidente de trabajo cuando dirigía la descarga de un barco mercante en las Islas Canarias.

 

4.- Sobre las ORNS cuenta PAYNE en su ob.cit. pág.. 175,:"Bajo la dirección de Ezquer, continuó subsistiendo un grupo clandestino denominado ORNS (Ofensivas de Recobro Nacional Sindicalista) que desarrolló una acción de agitación y propaganda entre los jóvenes hasta bastante tiempo después de terminada la segunda guerra mundial. Su propósito era el de sustituir la Falange franquista por un movimiento fascista revolucionario y sindicalista. A lo largo de quince años, Ezquer fue detenido seis veces y compareció ante los tribunales de justicia en cinco ocasiones, sin que ello le hiciera desistir de sus propósitos". Ezquer puede considerarse un antecedente del FES en el sentido de no estar vinculado a organizaciones del Movimiento, sin embargo su antigua fama de "violento" no tuvo continuación alguna en el movimiento falangista que estudiamos.

 

4 bis .-Precisamente el equilibrio buscado por el Jefe Nacional, Francisco Franco, unido a su ansia de poder condujo en opinión de Serrano Suñer, al fusilamiento de Juan Domínguez por los sucesos de Begoña en Agosto del 42. (Cfr. Serrano Suñer, R. Memorias pp.364‑367)

 

5.- Pérez de Cabo desvió al mercado negro partidas de trigo con objeto de lograr dinero para la Junta Política clandestina. Armando Romero indica que fue el general Varela, deseoso de acabar con la "insolencia falangista" quien descubrió la acción de Pérez de Cabo y forzó su juicio y su condena a muerte. Debe tratarse de uno de los pocos casos en que una infracción administrativa se saldaba con la pena capital.

 

6.- El País, 12.03.89,  <<Aquellos "curas rojos">>,Domingo, p.8

 

7.- J. SAEZ MARIN, Ob. cit., p. 222

 

8.- J. L. ALCOCER, Radiografia de un  fraude, Barcelona,  Planeta, 1978, p.49

 

9.- Ibidem, p.74.‑Mayor información sobre las represalias sufridas por Román Alonso Urdiales, militante de las Falanges Juveniles, en el texto de J. ONRUBIA REBUELTA, Historia de la oposición falangista al régimen de Franco..., pp. 16‑17.

 

10.- J. Mª MARTINEZ VAL,¿Por qué no fue posible la Falange? Barcelona, Dopesa, 1976, 2ª ed. p.49.

11.- SAEZ MARIN. Ob. cit. p.186

 

12.- J. L. DE ARRESE MAGRA, Una Etapa constituyente, Barcelona, Editorial Planeta, 1982, p. 16

 

13.- Entrevista con José Mata, 13.12.88


HACIA UNA HISTORIA DEL F.E.S.  

SUMARIO  

I.- Número 2 de la revista:  

V.- Número 6 de la revista:

Introducción.

La definición doctrinal-

Metodología.

Lo azul.

Antecedentes y controverisa ideológica.

Conceptos vertebradores.

El estado de la cuestión.

El marco católico.

II.- Número 3 de la revista:  

VI.- Número 7 de la revista:  

Antecedentes.

El movimiento obrero.

III.- Número 4 de la revista:  

VII.-Número 8 de la revista:

La aparición del F.E.S.

El movimiento estudiantil.

Formaré junto a mis compañeros.

 

IV.- Número 5 de la revista.

y VIII. Número 9 de la revista.

Estructura orgánica

El inmovilismo institucional.

La Asociación Juvenil Octubre

Notas.

El Círculo Ruiz de Alda

Epílogo.

Los militantes del F.E.S.

Bibliografía utilizada.

Publicaciones.

 

Relaciones con grupos de extrema derecha.