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PEDAGOGÍA DE LA CANCIÓN (III)

DIDÁCTICA DE LA CANCIÓN

Partiendo de la base de que la canción era un medio formativo más, dentro de la formación indirecta, se va a trazar su valoración, siguiendo las pautas de Fernando Soto Campos [28]. Dice este autor que la formación activa o indirecta debe basarse en la participación de los propios educandos; éstos deben saber la técnica de la actividad, la práctica y la intencionalidad, con lo que los resultados serán más efectivos; es necesario conocer la meta educativa, a la que no se puede llegar por la casualidad; debe, pues, saberse el "cómo" y el "para qué", en este caso del hecho de cantar. Con ello también se evita la obligatoriedad, lo impuesto porque sí, ya que "los conocimientos imbuidos por la fuerza embotan la inteligencia y la sofocan. Es decir: mala pedagogía es la del aburrimiento" [29].

Cantar es una actividad formativa, y no un mero relleno del horario de un Campamento o Curso; además –en la línea de todos los Planes de Formación estudiados– cantar no es una actividad accesoria, sino fundamental.

  1. Cómo se canta (técnica y práctica de la canción): se destacan los elementos de la canción: armonía, melodía, ritmo o compás toda canción es, en el fondo, una "obra de arte". Desde un punto de vista técnico, la mejor posición para cantar es de pie o sentado, con el tórax erguido y la cabeza elevada; o bien andando, ya que la dinámica del paso ayuda a mantener el ritmo; deben evitarse, en este caso, las aceleraciones en las canciones de marcha, con lo que el ritmo se transforma en carrera. En este tipo de canciones, los compases fuertes corresponden al pie izquierdo, y los débiles al derecho; sabiéndolo se evita "perder el compás" o "comerse los silencios". Además, cantar marchando ayuda al ritmo respiratorio.

    Es importante tener en cuenta la vocalización; no se canta bien ni con los dientes apretados, ni con la barbilla caída ni con la garganta bloqueada; hay que evitar, asimismo, las distracciones. En el coro, las voces resuenan armónicas, uniformes, moduladas, sin que ninguna destaque. También hay que tener en cuenta la modulación, ya que hay partes de la canción para cantarse fuertes y otras suaves, respetando los silencios.

  2. Qué se canta (el mensaje): La música y la letra se complementan para conformar el mensaje de la canción; la letra "materializa el mensaje", la música "le infunde el énfasis de su cadencia, de su tono, de su ritmo, de su intensidad’. Las canciones de Juventudes son, en cuanto al mensaje: "lección de historia, exaltación patriótica, consigna política, compromiso de honor, recuerdo a los caídos..." [30]. Hay que captar ese mensaje, interpretar el texto en su conjunto, e incluso la historia de la canción y las circunstancias en las que se compuso.

  3. Para qué se canta (intencionalidad): en primer lugar, porque las canciones comunican "la verdad interior"; en segundo lugar, porque alguien las escucha, y son convocatorias de "armonía y amistad"; en tercer lugar, porque la canción "templa el espíritu de los hombres y los hace recios en el afán de permanencia y de conquista". En palabras de Unamuno: No hay doctrina más profunda y luminosa que la que se ha cantado".

También se pueden establecer –según Soto Campos– unos "objetivos intencionales", que serían:

  1. Ejercitar la atención.

  2. Mejorar la vocalización.

  3. Educar el oído.

  4. Ensanchar la cavidad torácica.

  5. Ensayar la convivencia.

Los cuatro primeros objetivos pertenecerían al campo de lo fisiológico, mientras que el quinto entraría en lo social: es el grupo el que canta; cada uno ha de participar en la obra colectiva, en "armonizar" en el coro, para obtener un "bien común", esto es, el resultado apetecible de la canción. Soto también hace una interesante y curiosa interpretación de que los pueblos nórdicos –más socializados– acostumbran a cantar a coro, mientras que los del sur lo hacen individualmente [31]

  1. Comunicar el mensaje juvenil.

Este sería el objetivo propagandístico, específicamente político en lo doctrinal: atraer simpatías, afiliados, comunicar cuál es verdaderamente la ideología del grupo que canta, etc.

  1. Método de aprendizaje de las canciones: Las canciones podían enseñarse en los lugares más dispares: en la hora de clase en el Campamento, sentados en el suelo del pinar, en los bancos del comedor, en el Fuego de Campamentos, en el transcurso de una reunión o de una marcha, etc. Desde un punto de vista práctico, Soto propone un método elemental para aprender y ensayar todo tipo de cantos:

  1. Entregar la letra escrita a cada participante.

  2. Leer la canción y explicar el mensaje.

  3. El profesor la cantará una o varias veces, para conseguir la primera impresión. O mejor, disco o magnetofón.

  4. Iniciar el ensayo conjunto, estrofa por estrofa, corrigiendo defectos. Evitar el cansancio.

  5. Localizar y hacer callar a los que desafinan inicialmente. Se sumarán más tarde.

  6. Localizar a los que no "entran" bien; que lo hagan al segundo a tercer verso inicialmente.

  7. Una vez aprendida la canción, matizar el ritmo, los "fuertes" y "planos", silencios, finales, etc.


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