Yo
tenía un camarada.
!Entre todos el mejor!
Siempre juntos caminábamos,
siempre juntos avanzábamos,
al redoble del tambor.
Cerca
suena una descarga.
-¿Va por ti o va por mi?
A mis pies cayó herido
el amigo más querido
y en su faz la muerte vi.
Él
me quiso dar la mano,
mientras yo el fusil cargué.
Yo le quise dar la mía
y en su rostro se leía:
-!Por España moriré!
!Gloria!
!Gloria!
!Gloria y victoria!
Con el cuerpo y con el alma,
con las armas en la mano,
por la Patria.
Nuestros
cantos, que vuelan,
el viento los lleva por ahí,
que en España, que en España,
empieza a amanecer.