Enciende
de nuestras almas el amor,
reflejan limpios ojos de claridad
y dentro, en nuestro pecho, el hombre audaz
que recorre valeroso sin temor...
Las cumbres nos señalan nuestro
fin,
marcharemos preparados a escalar
los años que nos vieron resurgir
olivos son de nuestro caminar.
Canta compañero,
vibre nuestra voz,
juntos caminemos
solo un corazón.
Entre las montañas
en silencio azul
nos encontraremos
una nueva luz.
Luz que alegra el alma
bosques que dan paz,
pájaros que cantan
flor de tomillar.
Nieves que recrean
con limpio brillar
todo nos invita
a un feliz cantar.
Golpea en nuestra vida el
corazón,
que siente un vacío de verdad.
Por eso compañeros, a escalar
arriba en las montañas está Dios.
Comemos las amarras y el bordón
el pico la escalera y el rapel
soltemos ataduras, español,
corramos desenvueltos, corramos al laurel.