Con la mirada clavada en los
luceros
y de ansiedades vibrando nuestra voz,
vamos marchando camino del Imperio,
soñando rutas que lleguen hacia Dios.
Somos cadetes de la joven
Falange,
somos vanguardia de la Revolución,
mientras el mundo, sin alas forcejea,
somos el vértice hacia un vivir mejor.
Nuestro estandarte evoca viejas
glorias,
de cantos épicos nos hacen tremolar,
junto a los yugos y flechas falangistas,
las nobles armas del Gran Capitán.
Lancemos con ímpetu a los cuatro
vientos
la buena nueva de la Revolución,
Francisco Franco es el jefe que nos guía
y José Antonio la ruta nos marcó.
Por la Patria, la Justicia y el
Pan,
adelante siempre centuria "Gran Capitán".