Combatir
                                  por Dios y el César, 
                                  hermanar pueblos y reyes
                                  Descubrir tierras y mares, 
                                  propagar divinas leyes
                              Destruir
                                  las herejías, 
                                  implantar la fe y la luz
                                  Al amparo de la espada 
                                  y a la sombra de la cruz
                              Fue
                                  la gloria del soldado, 
                                  fue del fraile el gran destino
                                  Fue de España en sus empresas, 
                                  el auténtico camino
                                  
                                  Capitanes misioneros, siempre juntos
                                  Siempre en pos de las águilas  de España
                                  Por el César y por Dios.
                                  
                                  De Alemania en los confines, 
                                  la Reforma sojuzgamos
                                  En las aguas de Lepanto, 
                                  la barbarie sepultamos
                              En
                                  Orán, Turquía y Grecia, 
                                  el Islam se doblegó
                                  En Italia, Francia y Flandes, 
                                  con nosotros Dios triunfó
                              Cuando
                                  un mismo viento henchía, 
                                  nuestras velas mensajeras
                                  De los tercios los guiones, 
                                  y de Cristo las banderas.
                                  
                                      Capitanes, misioneros ….
                                  
                                  Sobre el mundo que se agita, 
                                  ya no hay tierras, camaradas
                                  Que despierten ambiciones, 
                                  y requieran las espadas
                              Mientras
                                  los conquistadores, 
                                  de la historia en el altar
                                  Velan armas por si un día, 
                                  a rebato oyen tocar
                              Entre
                                  libros y herramientas, 
                                  con las mismas inquietudes
                                  De servicio y sacrificio, 
                                  cantan nuestras juventudes.
                                  
                                     Capitanes, misioneros ….