logo_jaoc.gif (5520 bytes)busqueda.gif (2428 bytes)indices.gif (2150 bytes)principal.gif (2310 bytes)

.
  PALABRAS PRONUNCIADAS EN MADRID, EN EL LOCAL DE FALANGE, EN LA CALLE MARQUES DEL RISCAL, EL 21 DE OCTUBRE DE 1934

Morir en gracia de Dios

"Camaradas: Me voy a Oviedo a saber qué ha pasado y qué pasa. El Gobierno miente en todo lo que dice, y Falange Española de las J.O.N.S. necesita averiguar la verdad para gritársela a España entera. No tengo que daros instrucciones, pues estoy orgulloso de vosotros y sé que cumpliréis ciegamente las que os den vuestros jefes directos. Pero sí quiero deciros a todos una sola cosa. La cobardía del Gobierno está preparando los hilos de una burda maniobra impunista. Impunidad para los cabecillas y los dirigentes impunidad para los militares que han deshonrado su uniforme y para los políticos que han lanzado a unas pobres masas embrutecidas de odio a las más atroces violencias. Algunos de estos delincuentes fanatizados pagarán el pato, mientras para los inspiradores se preparan indultos y amnistías con los que comprar la permanencia en el Poder un par de años. Lo sabemos y debemos oponernos. Acaso, esa fuerza pública que permite la fuga de los jefes marxistas tire contra nosotros por gritar la verdad a España. No os importe. Morir con la verdad en los labios y en el corazón es morir en gracia de Di os, como murieron nuestros camaradas con el grito de su fe. Yo me voy a Asturias esta noche. Sé que algunos intentabais hacerme una manifestación de despedida en la estación del Norte. Os lo agradezco, pero os lo prohibo. Es mucho mejor que nos digamos adiós así, sencillamente, como camaradas. Si yo no volviese de Oviedo o alguno de vosotros me faltase al regreso, caído en acto de servicio, tened la seguridad de que más tarde habremos de encontrarnos en un cielo más alto y más azul que ninguno, que Dios está creando para los falangistas. Pero como no es cosa de que se desaprovechen esas ganas de chillar en la estación que, al parecer, os acucian, os propongo las empleéis en la calle de Alcalá, en la Puerta del Sol, en la Gran Vía, en esos sitios donde Madrid vuelve a la pereza del café, al paso impreciso y los piropos. Nada de salir en manifestación. Os vais en grupos pequeños, paseáis, os paráis y discutís a voces entre vosotros. No importa que vuestras palabras sean confusas. Sólo tenéis que pronunciar con toda claridad estas dos: impunismo y justicia. Por vez primera os aconsejo que os dividáis. Algunos, que se sacrifiquen y hagan el papel de impunistas, y otros, el de justicieros. En seguida os cercarán los verdaderos impunistas, y entonces, todos la emprendéis a mamporros con ellos, gritando: '¡Arriba España!' Vendrán los guardias, los cobardes se empeñarán en que bajen los cierres de las tiendas y se cierren las puertas de los casinos y cafés donde se frustran desde hace un siglo los deseos de justicia de España, y se desmayará alguna señora. Y vosotros seguiréis gritando: "¡Arriba España!", con la seguridad de que por cada señora desmayada en la calle hay tres ministros pensando, llenos de susto, en la dimisión."

Palabras de José Antonio, en vísperas de su visita a Oviedo, pronunciadas en el local de Marqués del Riscal el 21 de octubre de 1934. (Del libro de Ximénez de Sandoval: "José Antonio. Biografía apasionada", páginas 355–356.)


Sugerencias, correcciones y aportaciones:
ocja@rumbos.net
busqueda.gif (2428 bytes)indices.gif (2150 bytes)principal.gif (2310 bytes)