Logo02b.GIF (2822 bytes)
logo03b.GIF (2027 bytes)
Logo01b.GIF (2192 bytes)Logo02b.GIF (2822 bytes)logo03b.GIF (2027 bytes)Logo01b.GIF (2192 bytes)Logo02b.GIF (2822 bytes)logo03b.GIF (2027 bytes)Logo01b.GIF (2192 bytes)Logo02b.GIF (2822 bytes)logo03b.GIF (2027 bytes)Logo01b.GIF (2192 bytes)Logo02b.GIF (2822 bytes)logo03b.GIF (2027 bytes)Logo01b.GIF (2192 bytes)

Logo_can6.gif (12530 bytes)
index_1.jpg (1203 bytes)

Principal Siguiente



PRESENTACIÓN

Un grupo de miembros de la Hermandad Doncel, con el apoyo de ésta, se ha impuesto la tarea de reunir todos los himnos, marchas y cantos del Frente de Juventudes.  Su finalidad más urgente era evitar que por la hostilidad o la indiferencia de muchos de fuera y por el desencanto y la desidia de muchos de dentro, la realidad de aquel movimiento juvenil, su mensaje, su intensidad humana y sus aspiraciones queden borrados de la memoria colectiva para siempre y en plazo muy breve.

El segundo objetivo, que emerge necesariamente del primero, ha sido poner este acervo documental, reunido de forma exhaustiva, sistemática y cronológica, a disposición de amigos y enemigos, de curiosos o estudiosos, que, navegando por Internet, arriben a orillas de esta parte de nuestra historia. La adhesión o el rechazo posterior del visitante es cosa que sólo a él incumbe. Nosotros no buscamos aquí ni lo uno ni lo otro; aunque, según de quién venga, obviamente, agradezcamos lo primero y lamentemos en su exacta medida lo segundo.

Y lo que en tercer lugar se buscaba era, también, claro está, proporcionar gratos momentos, por el recuerdo o el hallazgo tardío, a quienes por simple placer o curiosidad oigan estos cánticos, de fuerte personalidad, y lean sus letras, algunas muy bellas y sugerentes y, a través de ello, conozcan o evoquen la limpia alegría y el entusiasmo creador y revolucionario con que se cantaron.

Es, además, especial deseo de la Hermandad Doncel ofrecer este acervo musical-documental de forma gratuita.  Al menos mientras su exigua bolsa lo permita.

Hemos bautizado este proyecto con la genérica expresión de Cancionero de Juventudes, una  denominación que, además de sencilla, incluye bien todo nuestro proyecto, a la vez que lo distingue e individualiza. Fue este también el título de la gran obra bibliográfica de José de Arriaca, que la editorial Doncel publicó en 1967.  Sirva, pues, de pequeño homenaje y recuerdo a aquel excelente trabajo de recopilación y glosa, ilustrado además con las estupendas fotografías que llevaba.

En el Frente de Juventudes se cantó mucho y bien.  Por ello, este proyecto ha tenido que establecer un criterio con el que acotar sus límites y alcance actuales, en beneficio de la claridad y en orden a establecer un método coherente de recogida, archivo y exposición.

Así, cronológicamente, el Cancionero de Juventudes alcanzará desde las llamadas Organizaciones Juveniles, las OOJJ, creadas en plena Guerra Civil, hasta la Organización Juvenil Española (OJE), fundada en 1960 y que dejaría de ser una institución pública para convertirse en asociación juvenil de derecho privado en 1977. Y, entre uno y otro extremo, de 1940 a 1960, todo cuanto se cantó en las comúnmente llamadas Falanges Juveniles, cuya denominación oficial completa era la de Falanges Juveniles de Franco.

En cuanto a la temática musical, el Cancionero de Juventudes pretende incorporar todos los himnos, marchas y cantos, tanto propios como los asimilados por evidente herencia espiritual.

Se excluye, no obstante, y deberá quedar para otro proyecto con diferente sensibilidad y propósito, el voluminoso acervo de canciones regionales y populares españolas que alternaron alto protagonismo con aquellas.

Y, con el fin de evitar confusionismo en la interpretación de los contenidos -confusión, por lo demás, tan cultivada por una peculiar industria del relicario patriótico- hemos dejado fuera, no sin pena, las innumerables canciones castrenses que se cantaron también profusamente en nuestra filas y hasta es posible que, si no mejor, sí más abundantemente que en las mismas unidades militares. Haremos aquí, no obstante, una excepción obvia con toda la producción nacida de la División Azul, que, aunque unidad militar, y muy gloriosa, por cierto, guarda un parentesco con el Frente de Juventudes que no requiere explicaciones.

El criterio que seguiremos en lo que se refiere a himnos y composiciones de centurias y campamentos específicos será el de exigir que hayan conocido al menos una relativa extensión en su implantación.

Este proyecto que, hoy por hoy, aspira a ser, todo lo más, un completo depósito y exposición de los cantos del Frente de Juventudes, con sus letras, abriga también la ilusión -por el momento sólo eso- de ampliar su desarrollo reuniendo también partituras y las diferentes versiones que algunas canciones llegaron a tener, así como ir introduciendo comentarios de orden histórico y biográfico sobre las canciones y sus contenidos.

Prologan este Cancionero de Juventudes electrónico las palabras de un testigo y actor de excepción en la historia que envuelve a estas canciones:  Jesús López Cancio, Delegado Nacional de Juventudes entre 1956 y 1962 y una de las personas que sin duda más ha tenido que reflexionar sobre la realidad del Frente de Juventudes. López-Cancio y su antecesor, José Antonio Elola-Olaso, han sido, sin discusión, los dos delegados nacionales más emblemáticos que ha tenido la organización; el último como fundador y legendario impulsor en los difíciles y heroicos años cuarenta; aquél, observador avisado de la realidad política española de los cincuenta, que comprendió que, para salvar lo fundamental del mensaje joseantoniano, era preciso realizar una transformación profunda de las Falanges Juveniles, no sólo de imagen, sino también en la jerarquización y enfoque de sus contenidos. Su nombre ha quedado, así, ligado para siempre a esa tan oportuna y polémica operación de la que nacería la OJE.

De él, pues, tomamos las palabras que amablemente aceptó escribir, bajo el título Prólogo de un veterano para un cancionero juvenil, al cancionero que preparó y editó la OJE del distrito de Chamartín, de Madrid, en los años ochenta, con el lema España es mi canción, y que precisamente sirvió de inspiración y punto de partida de esta obra que hoy, en formato digital, entregamos a todo español de buena (o mala) fe.

La otra gran aportación escrita que acogemos con gusto y orgullo en este Cancionero de Juventudes es un trabajo gentilmente cedido por nuestro camarada y miembro de la Hermandad Doncel, Manuel Parra Celaya, que, con el título de Pedagogía de la Canción, constituye uno de los capítulos de su tesis Pedagogía del Frente de Juventudes, con la que obtuvo, hace una decena de años, el grado de doctor en Pedagogía, y cuya edición prepara en estos momentos la Fundación San Fernando

Manolo Parra es un veterano de la OJE de Barcelona, en la cual presta todavía un valioso y abnegado servicio como Jefe de Formación. A él debemos y agradecemos esta Teoría de la Canción en Juventudes, que, sin duda, ayudará al visitante cibernético,  ya sea "de casa" o invitado, a entender porqué, cómo y qué se cantaba en aquella organización.

Este trabajo está dedicado fundamentalmente a tí, viejo camarada. Cuando oigas las canciones, ¡quién sabe si ese fugaz momento traidor en que los ojos, por el milagro liberador de la música, se nos vuelven un poco acuosos y la memoria se ve de pronto asaltada, dolorosamente, por el recuerdo de algún momento alegremente fuerte, lógico, juvenil, de otro tiempo, casi ya un sueño o un mito arcano, no abrirá en tu espíritu un nuevo resquicio de esperanza y buen humor, de renovada voluntad, secreta y volcánica, acaso imposible, pero vivificadora, de construir un futuro superior!

Hermandad Doncel. Noviembre 2000
(https://www.doncel.org)

Aportaciones, correcciones, sugerencias:
cancionero@rumbos.net

Principal Siguiente